La Hepatitis C.
Bueno pues en esta entrada quería hablaros de la hepatitis C,
que aunque no se transmite principalmente por relaciones sexuales puede ocurrir
si en la relación se produce sangrado.
La hepatitis C es una enfermedad que no presenta síntomas
claros en el infectado, de todas formas hay algunas señales que no siempre se
producen pero que si lo hacen nos pueden hacer sospechar de hepatitis C.
Si una persona ha padecido de hepatitis C durante muchos
años puede que sea cirrótico, es decir puede que su hígado presente cicatrización
permanente.
El problema que tiene la detección de la hepatitis C es que
las personas se sienten en un estado “griposo”, por tanto la persona no se da
cuenta de que padece la enfermedad.
Algunos de estos síntomas pueden ser: fatiga, fiebre,
náuseas, vómitos, picores, pérdida de apetito, orina turbia, heces de color
pálido, dolor abdominal(en el cuadrante superior derecho del abdomen) e
hinchazón abdominal.
Además de esto en algunos casos las personas pueden
presentar un color amarillento en los ojos y en la piel.
Por tanto de presentar alguno o varios de estos síntomas, o
de que sospeches que puedes tener hepatitis C acude cuanto antes a tu médico.
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