¿Qué debes saber sobre las ETS?
Las ETS, también conocidas como enfermedades venéreas, son del tipo clínico infectocontagiosas, es decir, se transmiten de persona a persona. Principalmente a través del contacto íntimo, siendo las relaciones sexuales el medio más destacado (refiriéndonos a relaciones sexuales anales, orales y vaginales). Aunque también se incluyen: el uso compartido de jeringas infectadas, el contacto directo con la sangre de una persona infectada o incluso en el embarazo (madre-feto).
La gran mayoría de estas enfermedades son originadas por bacterias y virus, otra parte lo son por el resultado de hongos y protozoos.
¿Cuáles son las más comunes?
Gonorrea. Enfermedad de origen bacteriano, puede desarrollarse tanto en genitales masculinos y femeninos como en la boca, ano u ojos. La gonorrea se contrae al tener relaciones sexuales con alguien que tenga la enfermedad sin prevención, ya que se transmite a través de los fluidos corporales, aunque no haya eyaculación. También puede transmitirse de madre no tratada a hijo durante el parto.
Sífilis. De origen bacteriano, puede estar presente en mucosas de los genitales, el ano o la boca. Al igual que la anterior puede ser transmitida durante las relaciones sexuales, aunque también una mujer embarazada que padece la enfermedad podría pasársela a su futuro hijo. El contacto directo con una úlcera sifilítica también puede ser motivo de transmisión.
Papiloma humano (VPH). De origen viral, se manifiesta por la aparición de verrugas en las zonas genitales. Aunque existan más de 40 tipos de VPH que pueden infectar estas zonas, también los hay que podrían infectar la boca y la garganta. Las relaciones sexuales son el principal motivo de contagio. En muy pocos casos una mujer con VPH puede transmitírselo al hijo durante el parto.
SIDA (VIH). De origen viral, se caracteriza por la disminución de la capacidad de respuesta del organismo (inmunidad) al enfrentarse a infecciones ocasionadas por virus, protozoos, hongos o bacterias. Las principales vías de transmisión del SIDA son el semen, la sangre ( por ejemplo, mediante materiales como jeringas y agujas no esterilizadas), las secreciones en relaciones sexuales y la leche materna (sólo cuando la madre sea seropositiva puede transmitirse durante el embarazo, parto o lactancia). Estos son los fluidos corporales que presentan una concentración del virus suficiente como para infectar a una persona.
Entre los problemas de las ETS se encuentra la ausencia de síntomas en algunas de éstas o, como en el caso del VPH por ejemplo, pueden aparecer signos y síntomas pasados un par de años tras el momento del contagio.
Para que no se produzcan las infecciones de transmisión sexual es muy importante la prevención y ya que la gran parte se contagian mediante las relaciones sexuales es imprescindible hacer uso del preservativo en TODAS (orales, anales y vaginales).
Pero bajo el título de ETS hay muchas más enfermedades. Os aportaremos datos de todas ellas en las siguientes publicaciones.
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